La denuncia fue efectuada por hinchas que fueron rechazados al querer ingresar al estadio en el duelo ante Cruzeiro.
Las oficinas de La Bombonera fueron allanadas esta mañana tras una denuncia efectuada en una causa por supuesta duplicación de carnets para vender entradas falsas en los partidos ante Cruzeiro por la Copa Sudamericana y el último partido ante Deportivo Riestra por la Liga Profesional, mediante el juzgado número 10, a cargo del fiscal Maximiliano Vence.
La Gendarmería Nacional, junto con el Ministerio Público Fiscal participaron del allanamiento realizado en el Departamento de Socios de Boca, tras haber recibido una denuncia en la que se involucraba a cuatro socios del club que vendieron las entradas a simpatizantes del interior del país, que, al intentar ingresar al estadio, algunos de estos simpatizantes fueron rechazados, revelando una posible modalidad de estafa.
La justicia porteña busca determinar si empleados de Boca están involucrados en la maniobra, revelaron a Noticias Argentinas fuentes vinculadas al allanamiento que se inició a las nueve de la mañana.
La denuncia fue realizada por un grupo de fanáticos de Boca que llegaron a La Bombonera para presenciar los partidos ante el Cruzeiro, el 15 de agosto pasado, y frente a Riestra, el 27 de este mes.
La investigación, liderada por el fiscal Vence, reveló que, en las planillas de denuncias, los cuatro socios acusados tenían acceso a carnets de personas que no habían renovado sus abonos. Según las actas judiciales, estos carnets eran modificados con la imagen de los compradores, lo que permitía su ingreso sin problema.
El allanamiento se produjo en la oficina del Departamento de Socios de Boca donde se buscaron pruebas fehacientes de si realmente esas entradas salían de esas oficinas, por lo que Vence pidió a los funcionarios del club la planilla de todo el personal que trabaja en ese lugar, y de quienes tenían directa relación con las peñas del interior del país.
También se pidió información de los cuatro socios denunciados, y la causa es un desprendimiento de la que en su momento tuvo la fiscal Celsa Ramírez, donde se intentó comprobar si existía reventa de entradas y asociación ilícita.
Ahora, el foco está en determinar si la venta de entradas falsas y el uso de carnets ajenos tiene conexiones directas con el club o si fue un esquema externo en el que sólo participaban estos cuatro socios.
A la espera de un comunicado oficial por parte de Boca, la investigación avanza para definir si el club tuvo alguna responsabilidad o si se trató de una acción aislada de los socios denunciados.